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CINCO POSIBLES RESPUESTAS A UN MOVER GENUINO DE DIOS

¿Cómo responderá usted? 
En los Estados Unidos, después de una época vergonzosa en la cual muchos africanos fueron esclavizados, por fin el Presidente Abraham Lincoln hizo la proclamación de emancipación (libertad). Aunque eran noticias de suma importancia, hubo todo un rango de formas en las cuales la gente de descendencia africana respondió. Tristemente, durante ese tiempo, las noticias ni llegaron a algunos que vivían en lugares remotos, y su situación no cambio a causa de su ignorancia. Otros escucharon las noticias, pero no las creían. La situación de ellos tampoco se mejoró. Otros escucharon las noticias pero no querían tomar la responsabilidad de hacer sus propias decisiones necesarias para vivir en libertad y quedaron legalmente libres pero viviendo en las mismas condiciones. Gracias a Dios que muchos otros, al escuchar las noticias, decidieron aprovechar de la libertad nueva que ahora tenían y corrieron el riesgo de hacer sus propias decisiones, conseguir trabajos propios o formar empresas propias, hogares propios y comenzaron a vivir en libertad. 

Con cada movimiento de restauración que Dios ha dado a la iglesia vemos esta misma variedad en las formas de responder. Vamos a hablar de cuáles son, para que puedas examinar tu vida y hacer un ajuste si es necesario. 

Antes de proceder, es necesario darles un repaso rápido acerca del fundamento bíblico para la restauración de la iglesia y los diferentes movimientos de restauración que hemos visto en la iglesia en los últimos 500 años. 

Mateo 16:15-18  dice. En esta escritura vemos que Pedro recibió y habló por revelación de Dios. Jesús entonces le dijo que sobre esta roca (de revelación) la iglesia será edificada. Cristo sigue edificando Su iglesia con revelación que viene de la Palabra de Dios e inspirada por el Espíritu Santo. Hay tiempos de restauración y de revelación cuando Dios ha iluminado verdades escriturales las cuales anteriormente fueron ocultas a nuestro entendimiento (Deuteronomio 29:29; Efesios 3:3-5). 

En Hechos 3:21  hay un escritura clave acerca de Jesús y Su segunda venida que necesitamos entender. Dice lo siguiente: 
Es necesario que él (Jesús) permanezca en el cielo hasta que llegue el tiempo de la restauración de todas las cosas, como Dios lo ha anunciado desde hace siglos por medio de sus santos profetas. (NVI) 

Esta escritura nos revela que Jesús no puede volver para Su iglesia hasta que todas las cosas profetizadas por los profetas se cumplen. Mientras tanto, Dios sigue restaurando y edificando a Su iglesia. O sea, una de las señales más importantes que nos indica el tiempo de la segunda venida de Cristo es la condición de la iglesia, el Cuerpo de Cristo aquí en la tierra. Los que han estudiado la historia de la iglesia conocen que las verdades y el poder en que se movía la iglesia primitiva fueron perdidos durante los tiempos de oscurantismo entre los años 500 y 1500. La Biblia seguía igual, pero nos faltaba revelación de lo que contenía la Palabra de Dios.

La gente común solo sabía lo que les fue explicada por los líderes de aquellos tiempos. Mas ahora, Dios quiere que estemos establecidos en la verdad presente (2ª Pedro 1:12). La verdad presente es toda la verdad que Dios nos ha revelado a través de Su palabra hasta este momento. No podemos decir que tenemos entendimiento completo y perfecto de la Palabra de Dios y que estamos plenamente viviendo y practicando todo lo que está en la Biblia. Si fuese así, entonces todas nuestras iglesias estarían viviendo en victoria, creciendo, impactando a nuestra comunidad y viendo el Reino de Dios establecido progresivamente más y más. Pero esa no es nuestra condición. Así que hay más revelación y aplicación de la Palabra de Dios que nos falta. 

En el año 1500 Dios comenzó a restaurar verdades claves de la Biblia a los que tenían un oído para oír y ojos para ver. Con cada verdad restaurada vino también todo un movimiento nuevo a la iglesia. 

El Movimiento Protestante - Dios uso a Martin Lutero en 1500 para restaurar la verdad de que somos salvos por gracia por medio de la fe (Efesios 2:8-9) en vez de por obras y que el justo vivirá por la fe (Romanos 1:17). 

El Movimiento Evangélico - En los años 1600 Dios restauró la doctrina de bautismo en agua por inmersión (Romanos 6:4, Mateo 28:19; Hechos 10:47,48). Los evangélicos (principalmente Bautistas), también comenzaron a evangelizar a todos dándoles la oportunidad de recibir a Cristo por fe y predicaron que todo aquel que responde por fe y rinde su vida a Cristo según Romanos 10:9 y 10 será salvo. Antes de este movimiento todos pensaron que la salvación era únicamente por una obra soberana de Dios. 

El Movimiento de Santidad - En los 1700’s Dios usó a los Hermanos Wesley para restaurar la verdad de que podemos vivir en victoria sobre el pecado y vivir en santidad (Romanos 6:14; 1ª Tesalonicenses 3:13).  

El Movimiento de Sanidad Divina - En los 1800 Dios usó a A.B. Simpson para restaurar la verdad de que Dios no solamente salva el alma, sino que también sana el enfermo. La sanidad del cuerpo es parte de la obra redentora de Cristo. (1ª Pedro 2:24; Isaías 53:5; Santiago 5:14-15).  

El Movimiento Pentecostal - En el 1900 Dios usó a Charles Parham y William Seymour para restaurar la verdad del bautismo del Espíritu Santo y el hablar en lenguas (Hechos 2:38-39; 19:1-7).  

El Movimiento de la “Lluvia Tardía” - En 1950 Dios usó a Reginald Layzell y otros para restaurar la ministración de la imposición de manos con la profecía y también los canticos espirituales – cantando espontáneamente al Señor con inspiración del Espíritu Santo (1ª Timoteo 4:14, Hechos 8:17; 14:3; 19:6; Efesios 5:19; Colosenses 3:16). 

El Movimiento de la Renovación del Espíritu Santo - En 1960 Dios se movió por todas las ramas de la iglesia mundialmente con la Renovación del Espíritu Santo (también conocido como el “movimiento carismático”) y restauró la verdad de que los que han recibido el bautismo del Espíritu Santo pueden hablar en lenguas en cualquier momento a su voluntad (1ª Corintios 14:15).  

El Movimiento Profético - En 1980 Dios restauró el ministerio del profeta y también el uso de los dones del Espíritu en los santos por la fe del individuo (Efesios 4:11; Romanos 12:6). Los profetas son han llegado solo para profetizar sino para equipar a los santos para la obra del ministerio según la gracia que les es dada, entrenándoles a oír la voz de Dios y ser guiados por el Espíritu Santo. 
  
El Movimiento Apostólico - En 1990 Dios restauró revelación acerca del ministerio del apóstol moderno y hemos visto un nuevo surgimiento de milagros y prodigios por las manos de los creyentes (Efesios 4:11; Juan 14:12). Los apóstoles no han sido restaurados solo para ser grandes líderes, sino grandes padres que crían a sus hijos espirituales y los prepara a hacer las mismas obras que ellos mismos hacen y aun mayores. Este es el corazón y deseo de Jesús según Juan 14:12. 

Cada uno de estos movimientos trajo revelación a una verdad bíblica antes no conocida descuidada. Aunque algunas pocas personas conocían de la verdad, no hubo “revelación abierta” lo suficiente para poder duplicarla o compartirla con otros. Cada movimiento produjo cambios radicales y fue rechazado por la iglesia establecida y organizada. Casi siempre los que persiguieron más fuertemente al nuevo mover de Dios eran los participantes del mover anterior. Con cada movimiento verdadero hubo también algunas prácticas extremas y abusos y enseñanzas erróneas que tuvieron que ser corregidas, pero la verdad bíblica quedó establecida y, en tiempo, aceptada. 

Aunque cada movimiento comenzó con demostración del poder de Dios y con fuego, ya con el paso de tiempo las iglesias producidas generalmente se calmaron, el fuego y la pasión se apagaron, y su organización desarrolló a una rigidez que ya no permitía la flexibilidad que necesitaba el Espíritu Santo para moverse de una forma diferente. O sea, la organización limitaba a Dios a solamente lo conocido por ellos. En muchos casos, la forma de ministración se convirtió en una formalidad vacía de poder. 

Cada movimiento de restauración también produjo cinco grupos de gente entre la iglesia. Los voy a describir aquí para que tú puedas averiguar en cuál grupo estás con el movimiento presente.  

Los Ignorantes. Siempre hay un grupo de gente que no saben que algo está aconteciendo y se queden contentos en su ignorancia. Son los que tienen los ojos cerrados al resto del mundo y algunos ni se dan cuenta que hay cristianos fuera de su propia congregación.  

Los Perseguidores. El segundo grupo son los que escuchan de la nueva verdad restaurada, pero a pesar de las Escrituras que apoyan la verdad, la rechazan y la declaran una falsa doctrina, una herejía. Estos persiguen al nuevo movimiento y hablan en contra.  

Los Pasivos. El tercer grupo son los que escuchan de la verdad nueva restaurada pero quedan pasivos y neutrales. No hablan ni a favor ni en contra de la nueva verdad restaurada. Son los que realmente no tienen una revelación adecuada de que Dios sigue restaurando a Su iglesia y por eso no están lo suficiente apasionados para escudriñar las escrituras y desarrollar una actitud y posición firme. 

Los Participantes. El cuarto grupo son los que escuchan de la verdad restaurada, escudriñan las escrituras para ver que dice la Palabra de Dios. Al ver que es una verdad bíblica, la aceptan, pero con cierta reserva. Estos desean los beneficios que trae la verdad pero no quieren arriesgar su buena reputación con otros hermanos más tradicionales para identificarse con ella completamente. 

Por ejemplo, con el Movimiento Apostólico Profético, este grupo invita apóstoles y profetas a sus iglesias porque desean que su congregación sea ministrada y animada en la fe. Quieren que sean ministradas, pero no quieren ver estos ministerios o dones reproducidos en su iglesia. No están verdaderamente interesados en ser activados o usados en los dones del Espíritu Santo. O sea, todavía están operando con la mentalidad pastoral de apacentar las ovejas, pero no han aplicado la mentalidad apostólica profética a su congregación que requiere que las ovejas suban a otro nivel de responsabilidad como miembros activos del Cuerpo de Cristo para cumplir Sus propósitos eternos en la tierra. 

Los Pioneros y Promovedores. Este grupo tiene la visión de que Dios sigue restaurando a Su iglesia, y escudriñan las escrituras diariamente como los creyentes de Berea (Hechos 17:11) para ver si lo que han oído es la verdad o no. Cuando vean que es la verdad la aceptan y la practican plenamente. Estos no solamente aceptan la verdad, pero buscan al Señor para ver como puedan promover esta verdad con otros, colaborando con el Señor para ver todas las cosas restauradas a Su iglesia. Muchas veces este grupo está perseguido por los demás, pero también disfrute más los beneficios, la cosecha y el galardón de haber colaborado con Dios. Estos no tienen temor del diablo ni de lo que dice el hombre. Estos buscan agradar a Dios y cumplir Sus propósitos en la tierra. Estos no solamente oran la oración del Señor, “venga Tú Reino, hágase Tú voluntad aquí en la tierra así como esta en los cielos”, pero están activamente buscando ser parte de su cumplimiento. Los líderes pioneros no solamente apacientan las ovejas, sino que las desafían constantemente para crecer, madurar y seguir avanzando en todo lo que Dios tiene para ellas. 

Ahora que hemos definido los cinco grupos, o cinco maneras de responder a la verdad presente, ¿en cuál grupo te encuentres? ¿En cuál grupo pienses que Dios quiere que estés? ¿En cuál grupo quieres estar? ¿Estás dispuesto a vivir con las consecuencias? De mi parte, yo he decidido ser un pionero y promovedor. Yo quiero ser parte de todo lo que Dios está diciendo y haciendo. No pertenezco a mí mismo, pertenezco a Dios. Como un buen soldado en el ejercito del Señor, yo no tengo derecho de escoger, sino solamente de escuchar y obedecer. Aviso para los pasivos y vacilantes.
Históricamente, los que tratan de mantener un pie en lo nuevo y un pie en la tradición en tiempo regresan a su tradición, a lo familiar y cómodo. Nunca llegan a su potencial espiritualmente porque no quieren dejar lo familiar. No podemos caminar sobre el agua como Pedro sin primero bajar de la barca. No obstante, si estás dispuesto a hacer un paso de fe, te aseguro que Dios te respaldará. Si acaso te caes o comiences a hundirse, el Señor será fiel para tomar tu mano y levantarte. Es mi oración que el Señor ponga en tu corazón ser uno de los pioneros juntamente conmigo.

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